
Gozando de una posición encantadora, o sea en las laderas del Gianicolo, el JardÃn Botánico de Roma puede ofrecer al visitante una ocasión especial y diferente de relax y de conocimientos. Después de haber cambiado en más de 200 años de ubicación – ya que fue creado en el 1660 y reconocido oficialmente en consecuencia de un compromiso de venta, sólo en el 1883 –  el jardÃn hoy tiene por fin su definitiva ubicación en el interior de uno de los jardines históricos más bonito y mejor conservados entre los muchos que hay en Roma: los del Palacio Corsini del siglo XVIII.
El JardÃn
La extensión de casi 12 hectáreas nos permite olvidarnos totalmente del caos y del ruido de la ciudad moderna y entrar en el silencio acogedor de las casi 3500 especies de plantas que aquà se guardan celosamente por el Departamento de BiologÃa Vegetal de la Facultad de Ciencias Matemáticas, FÃsicas y Naturales de la Universidad de la Sapienza de Roma.
Los nombres de algunas plantas o flores son de verdad muy curiosos: rosa de Sharon, el nogal del Cáucaso, el árbol de los Asirios, el ciprés de Moctezuma, el árbol del ParaÃso, lo de las Nieblas y de los Papagayos. Una variedad rara es el Plátano Oriental del siglo XV y, como  los Pinos parasol de Japón. Pero la más celebre entre todas es la Phytolacca dioica,  un árbol que ha sido elegido por la República Argentina como sÃmbolo en su bandera nacional y que, cuya caracterÃstica peculiar es que se poda y se renueva solo y que es incombustible.
Qué ver
A través de los senderos  encontramos también la bella Fuente de los Tritones realizada junta con el Palacio Corsini por el noto arquitecto florentino Ferdinando Fuga en el 1750. La fuente está caracterizada por tener en el medio una tina en forma de cuadrifolio de mármol de Carrara sobre la cual hay dos tritones de travertino con aspecto más juvenil el primero y más anciano el segundo representados en el acto de sostener un canasto de fruta.
El jardÃn no termina de sorprendernos, sobre todo cuando se llega al JardÃn para los invidentes donde hay reunidas varias plantas aromáticas que son percibidas por el tacto y el olfato y señaladas con explicaciones en braille.
En el JardÃn de los Simples hay por el contrario trescientas plantas medicinales que nos recuerdan a cómo eran  los jardines de los conventos medievales, mientras en los invernaderos hay una gran cantidad de orquÃdeas, de helechos y de plantas insectÃvoras.
En otra parte se encuentra la Escalera monumental, enfrentada por un enorme platanero, de más o menos 350- 400 años y la Fuente de los once chorros claramente inspirada a famosos ejemplos tardo renacentistas y barrocos cuales la Villa de Este en Tivoli, la Villa Aldobrandini y del Belvedere en Frascati. Mezcladas con la vegetación hay también esculturas clásicas de época romana como bustos, varias columnas y fragmentos arquitectónicos.
Para terminar este viaje rico de colores y de perfumes hay que llegar hacia un balcón en forma de hemiciclo desde donde hay una vista maravillosa y poética de todo el conjunto. Una curiosidad: en el siglo XVII este lugar ha sido la última residencia de la reina Cristina de Suecia que después de su abdicación en el 1654, se trasladó a vivir en Roma donde murió en el 1689.
Información Práctica
Dirección: Largo Cristina di Svezia, 00153 Rome RM
Horario:Â
Del 30 Marzo al 18 octubre:9:30 – 18:30
Del 19 de octubre al 29 de marzo:9:30 – 17:30
Entrada: 3 €
En el Mapa
Te recomendamos
Valora este reportaje
¿Te ha gustado este reportaje? Lo puedes valorar del 1 al 5. ¡Gracias por tu contribución!






Valoración del Editor
-
Valoración
-
Puntuación total
Deja un comentario